Hay bandas independientes que sin ayuda de nadie y encima peleando contra los que vienen del exterior, trabajan muchísimo para lograr dar un paso más en su evolución y darle al público (viejo y nuevo) algo que los golpee y los deje llenos de mágica música, personalidades y espectáculo. En este lugar debemos poner sí o sí a Beto Vazquez Infinity, quienes nos volvieron a dar una grata sorpresa dando un show cálido haciendo sus temas en una presentación totalmente acústica en el Teatro Sony (lo que ayudó a la intimidad) el 10 de setiembre de este año.
Tuvieron que correr contra una fecha con un festival y varias bandas muy bancadas, pero la gente respondió al llamado. Admitamoslo: somos especiales, no vemos lo bueno nuestro ni apoyamos nuestras bandas y despues nos quejamos que tal o cual se disolvió. Y muchas de nuestras bandas estan a la par o superan (si esas tuvieran nuestros problemas) a los que vienen de afuera o los apoyados por los medios.
Apenas entramos ya teníamos a la vista el escenario, en un mar azul de luz, mostrando la sencillez que nos da un evento unplugged. Y a las 21 hs, sin preambulos entra la banda, todo sencillo, envueltos en su público. Soy consciente del tiempo de trabajo, de readaptar cada tema y casi crearlos nuevamente… y allí ya estaban
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